«Jesús Sacramentado – María Inmaculada – la Iglesia – los Pobres, son nuestro ideal, deben llenar nuestra vida; nos harán alcanzar la santidad y el paraíso ».
don Domenico Masi
El 22 de octubre de 1977 en el Tempio Malatestiano de Rímini tres Hermanas de la Inmaculada reciben el crucifijo de manos del Obispo mons. Giovanni Locatelli. Para la congregación fundada por don Domenico Masi se trata de un evento que marcará época, que abre una nueva página en su todavía corta historia. De hecho, las tres monjas, partirán en breve para una misión a América Latina. Precisamente, la entrega del crucifijo significa que son mandadas por la iglesia de Rímini para anunciar el Evangelio en la misión diocesana abierta en La Guaira, en Venezuela. 
Es la confirmación de que cuando Dios concede un carisma éste no es sólo para algunos sino también para la salvación del mundo. Con este espíritu las Hermanas de la Inmaculada han alcanzado, una y otra vez, nuevas fronteras para su apostolado. En América Latina y después de Venezuela llegó el turno de Paraguay; después llegaron las misiones en la interminable Asia, antes en Filipinas y después en Indonesia. Siempre obedeciendo a la iglesia diocesana, las Hermanas de la Inmaculada estuvieron desde 1990 hasta 2012 en Albania.
Congregazione delle Sorelle dell'Immacolata
Casa Madre e Generalizia 