«Jesús Sacramentado – María Inmaculada – la Iglesia – los Pobres, son nuestro ideal, deben llenar nuestra vida; nos harán alcanzar la santidad y el paraíso ».
don Domenico Masi
«Jesús Sacramentado – María Inmaculada – la Iglesia – los Pobres, son nuestro ideal, deben llenar nuestra vida; nos harán alcanzar la santidad y el paraíso ».
don Domenico Masi
Las tres Hermanas (Patrizia, Bertilla y Carmela) destinadas a la misión diocesana de La Guaira llegaron a Venezuela el 3 de marzo de 1978. Por primera vez, el carisma de don Masi cruzó el Océano y llegó a una tierra de misión. Desde el comienzo, la actividad de las monjas se dirigió a los niños necesitados y a las familias. Todavía hoy las monjas siguen activas en una parroquia muy grande, en el litoral de Caracas, donde ni siquiera hay párroco debido a un grave atentado. Los gravísimos problemas sociales, la violencia y la difusión de la droga caracterizan su ámbito de misión. Las Hermanas de la Inmaculada están implicadas en la catequesis y en la evangelización itinerante de América Latina.
En las parroquias donde se les llama forman grupos de apostolado; organizan convivencias y retiros para jóvenes y adolescentes; ofrecen asistencia y acompañamiento a las personas que viven solas, los enfermos, ancianos etc. En su casa ofrecen un espacio a los niños que recogen en los barrios, las chabolas de Caracas, ayudándoles a hacer los deberes y ofreciéndoles comida.
Las monjas también están presentes en Mérida, ciudad situada en la región andina. Su comunidad está activa en una parroquia y colabora en las distintas actividades pastorales. Las monjas también administran una escuela infantil que les permite que económicamente sean casi autónomas.