CONGREGAZIONE  DELLE  “SORELLE  DELL'IMMACOLATA”
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Hermanas de la Inmaculada oran en Saludecio
La Iglesia de la Inmaculada Concepción en Rimini
La casa del fundador Don Domenico Masi
La Gruta de Lourdes en Miramare
Casa madre y curia general en Miramare

«Jesús Sacramentado María Inmaculada la Iglesia los Pobres, son nuestro ideal, deben llenar nuestra vida; nos harán alcanzar la santidad y el paraíso ».

don Domenico Masi

Las Hermanas de la Inmaculada

Es casi la característica peculiar de los fundadores: si hubiera sido por ellos no habrían fundado nada. Pero en la historia actúa una Presencia que a través de todas las circunstancias teje su drama providencial.  De esta manera, incluso el que no quiere fundar nada se encuentra comenzando una  nueva construcción.



También fue así para don Domenico Masi. Las circunstancias le habían llevado a confiar sus huérfanos a las Maestras Pías de Coriano que también le habían seguido en Miramare. Por lo tanto, él nunca había pensado en una comunidad de “sus” monjas, pero en 1925 la congregación decidió llamar a las Maestras Pías, quienes, de hecho, el 2 de julio dejaron el orfanato. De repente, cuarenta muchachas se quedaron sin alguien que les atendiera. Sin embargo, la Presencia que actúa en la historia tenía algo en mente. Desde hace tiempo, don Masi mediante su Ramoscello d’Olivo había lanzado un llamamiento para que algunos jóvenes vinieran a echar una mano en su obra. Habían respondido cuatro muchachas: Maria Caterina Ferreri, profesora que buscaba trabajo; Palma Pesaresi, enfermera; Giuliana Giulianelli y Maria Montanari, dos huérfanas que ya habían crecido y que eran capaces de ocuparse de las más pequeñas. Después de haber rezado y meditado, don Masi decidió confiar la obra a las cuatro jóvenes.

 El experimento tuvo un resultado feliz. Después de algunos meses, las cuatro jóvenes expresaron el deseo de una consagración definitiva a Dios y al servicio de la infancia pobre y abandonada. El 8 de diciembre de 1925, fiesta de la Inmaculada, es el acto de nacimiento de la nueva congregación religiosa: las cuatro jóvenes dan sus votos y se ponen el traje. El nombre no puede ser otro que el de las Hermanas de la Inmaculada: una señal clara de la profunda devoción que don Masi siente por la Virgen venerada con el nombre que ella misma había revelado en Lourdes a la pequeña Bernardette. Maria Caterina Ferreri será la primera madre general de las Hermanas de la Inmaculada.

En 1933 el primer reconocimiento: el obispo de Rímini mons. Vincenzo Scozzoli aprueba las constituciones de las Hermanas de la Inmaculada ad experimentum.

En la posguerra, la nueva congregación tiene un periodo de esplendor y de expansión. Muchos obispos y sacerdotes piden tener a las hermanas de don Masi en sus diócesis y parroquias. Las Hermanas de la Inmaculada abren casas en Colunga di San Lazzaro di Bologna (1946) en Forlí (1948), en Porporana di Ferrara (1948). Después llegan otras aperturas en Bolonia, Filetto di Ravenna, Sabbiuno, Malborghetto di Boara, Cesena, Borghetto San Nicolò di Imperia, Roma.

Una etapa fundamental del camino es el Año Mariano que se celebra en 1954: al finalizar éste, el obispo de Rímini, monseñor Emilio Biancheri, firma el decreto de erección canónica de la congregación.

Como todos los fundadores, don Masi desea que la nueva comunidad tenga el pleno reconocimiento de la Iglesia. Por lo tanto, se dirige al Papa Juan XXIII para solicitar la aprobación pontificia. Al Vaticano también llegan las cartas comendaticias (es decir, de aprobación y estímulo) de siete obispos de diócesis en las cuales estaban presentes las Hermanas. El 24 de febrero de 1960 la congregación de los religiosos emite el decreto de aprobación: las Hermanas de don Masi son una congregación de derecho pontificio. El anciano sacerdote puede morir en paz: sus hijas espirituales tendrán un futuro en la Iglesia. En el decreto se precisa que el fin específico de la nueva comunidad religiosa es el de “dedicarse a las obras de caridad” y en especial el de “formar a la infancia abandonada en la religión cristiana y prepararla para afrontar la vida”.


En 1983 la Congregación de los religiosos aprueba las nuevas constituciones redactadas según el espíritu de renovación deseado por el Concilio Vaticano II.  El decreto del prefecto, el Cardenal Eduardo Pironio, se concluye recordando a las hermanas la solemne recomendación de don Masi:  “Jesús Sacramentado – María Inmaculada – la Iglesia – los Pobres, son nuestro ideal, deben llenar nuestra vida; nos harán alcanzar la santidad y el paraíso”.

Actualmente (2012) las Hermanas de la Inmaculada son unas 200 distribuidas en 22 casas en Italia, Venezuela, Paraguay, Filipinas e Indonesia.


Congregazione delle Sorelle dell'Immacolata Casa Madre e Generalizia
Via Marconi, 34 - 47924 Miramare di Rimini
tel. +39.0541.375482 - email: info@sorelledellimmacolata.org

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