«Jesús Sacramentado – María Inmaculada – la Iglesia – los Pobres, son nuestro ideal, deben llenar nuestra vida; nos harán alcanzar la santidad y el paraíso ».
don Domenico Masi
La presencia en las Filipinas comenzó el 5 de marzo de 1982. En este país asiático donde hay una fuerte y arraigada tradición cristiana las Hermanas de la Inmaculada tuvieron un gran desarrollo, testimoniado por las numerosas vocaciones que llevaron al surgimiento de casas para el noviciado y la formación.
En cuanto a la actividad institucional, ya consolidada, de las hermanas de la Inmaculada en Filipinas, desde 1982 está en funcionamiento en Manila una Casa central. Quizás, aquí también bastará un dato: en la escuela que gestionan las Hermanas (a partir de la infantil) asisten hoy día unos 800 muchachos.
En San Pedro hay abierta una casa para la formación de las monjas jóvenes.
Después del primer encuentro de la joven con el Instituto, el itinerario prevé el postulantado, el noviciado, el juniorado, dando por sentado que la formación abarca toda la vida. La vida de la comunidad de la casa comienza cada mañana con la oración comunitaria y la Santa Misa, después los jóvenes se sumergen en la actividad diaria de la escuela, en la casa y en el apostolado.
Todos los días, de lunes a viernes, después de haber trabajado tanto en la casa como en la escuela, los jóvenes siguen periodos de formación. En la vida de la comunidad, los jóvenes conocen de más cerca la Congregación y viven las primeras experiencias de vida comunitaria, en la fe, la oración y en la búsqueda de Dios. .
Las hermanas de esta casa están implicadas en diferentes actividades apostólicas: labor pastoral, catequesis, evangelización, promoción humana y caritativa.
Davao es una de las ciudades más importantes de las Filipinas, es la capital de facto de la isla de Mindanao. Entre los 184 barrangay que la componen se encuentra el de Tibungco, donde se encuentra una comunidad de Hermanas de la Inmaculada formada por cinco monjas filipinas.
Amar y educar: son las palabras que describen el carisma de don Masi y el compromiso de sus monjas en la isla de Mindanao donde, coadyuvadas por tres profesores laicos, desarrollan una actividad educativa de varias formas.
Sobre todo mediante la gestión de la Escuela Infantil “don Domenico Masi”. Fundada en 2004, en el primer año escolar tenía 38 inscritos, en el de 2011/2012 los niños eran casi 200. Al lado de la casa ha surgido una casa de acogida que acoge a huérfanos, niños abandonados, hijos de familias con dificultades, de padres enfermos, en prisión y, de todas maneras, que padecen cualquier tipo de dificultad.
Además, las monjas están activas en la Escuela Infantil Playnet Comunidad de Base, un ente privado independiente pero administrado por las Hermanas de la Inmaculada.
A través de un proyecto de adopción a distancia, comenzado en 2001, se ha ayudado a 181 niños.
Las necesidades de la población también han sugerido la creación de una escuela dominical para los niños.
Congregazione delle Sorelle dell'Immacolata
Casa Madre e Generalizia 